Nuestra musculatura tiene dos funciones principales: la primera es la de generar, mediante la contracción de los músculos y en combinación con las palancas osteoarticulares, todos los movimientos corporales. La segunda es la de garantizar la seguridad y la integridad de nuestras articulaciones y de nuestro esqueleto. A medida que nos vamos haciendo mayores, nuestras estructuras musculotendinosas van perdiendo sus propiedades innatas, como la elasticidad y la capacidad contráctil. Si a este hecho le añadimos la disminución en la práctica de actividad física propia de nuestro ritmo de vida, en muchas ocasiones podemos sentir que en algunos movimientos cotidianos o deportivos nuestro cuerpo ya no nos responde con la misma seguridad y / o estabilidad en determinados ángulos de aquel gesto o movimiento.

Los ejercicios que se realizan en las sesiones de Cosment tonificación tienen el objetivo de activar todos los grupos musculares de nuestro cuerpo, mediante la ejecución de movimientos en ángulos y planos diversos y utilizando diferentes tipos de contracción muscular (isométricas y anisomètricas).

Con la práctica constante y repetida de este tipo de ejercicios, los alumnos aprenden a disociar grupos musculares activando de forma consciente la musculatura concreta que se pretende reforzar. Cuando conseguimos aumentar nuestra capacidad de contraer más fibras musculares estamos, en definitiva, mejorando el control, la estabilidad, la seguridad y la salud de nuestro esqueleto y de nuestra postura corporal.