Meditando: Esta es la forma en que conectarás la cabeza con el cuerpo. Es la manera de ayudar a tu cabeza a estar equilibrada, que no se generen bloqueos y que los órganos no enfermen fácilmente. Meditar y hacer fluir la energía son básicos para tener una vida saludable. Una vez hemos enfermado todo es mucho más complicado.

La meditación tiene muchas formas diferentes. No hace falta que te pongas una ropa de monje, pliegues las piernas y cierres los ojos para meditar. Esto muchas veces es un pedazo de carne sin sustancia y no alguien que medita. Puedes encontrar la meditación en una charla, escuchando, comiendo. Se trata de focalizar, pensar en cada acción que haces por más pequeña que sea. Sé consciente de lo que haces y cómo lo haces. Tienes que estar presente en todas las acciones del día. Esto es meditar.

Lo estás haciendo! Fíjate en la atención que pones en lo que te digo, estás pendiente de cada palabra que saldrá de mi boca (silencio). Este segundo que he estado callado y tu estabas solo pendiente de lo que te iba a decir ha sido meditación, estabas plenamente concentrado en lo que te decía, completamente presente. Si eres capaz de alargar de un segundo a dos segundos este estado, y así progresivamente, estarás meditando. Hazlo cada día. No hace falta que sea mucho rato, lo más importante es la calidad del ejercicio, no el tiempo que te estás haciéndolo.

«Siempre digo a los alumnos que no se engañen. Si meditan, tienen que estar de verdad, si no son un trozo de carne con los ojos cerrados «

Y cuenta que la gente se engaña a sí misma con mucha facilidad. Esto es lo primero que digo a mis alumnos: no os engañéis! Si meditáis, sed en ella de verdad, pensar en lo que estáis haciendo, estad concentrados, no seáis un trozo de carne con los ojos cerrados.

Maestro Tung Kuan Yen

Cuando hablamos de meditación, a la que nos referimos?

La meditación es una disciplina en la que se cultiva la familiarización con el objeto de meditación elegido. El problema es que en la vida diaria, a causa de nuestros estados mentales dispersos, dejamos que nuestra mente nos dominio y controle, la cual, a su vez está dominada por emociones y pensamientos aflictivos. Esto afecta a todos nuestros estados mentales que se ven sobrecargados de emociones y pensamientos destructivos y negativos lo que perpetúa un círculo completo de problemas, confusión, sufrimiento y otros. Así que lo que buscamos en nuestra práctica es intentar invertir este ciclo de forma que, gradualmente, nos encontramos en situación de hacernos cargo de nuestra mente y de prevenir que se encuentre bajo el dominio e influencia de nuestros impulsos y pensamientos negativos . Y la manera en que esto se consigue es implicándose en la disciplina constante de familiarizarnos con el objeto elegido de manera que podamos obtener cierta estabilidad mental y así poder emplazar la mente y permitir permanecer en un punto en el objeto elegido concreto con una cierta estabilidad.

Por supuesto, cuando hablamos de un objeto concreto, nos referimos a un objeto positivo al que dirigimos nuestros pensamientos y en que cultivamos familiarización, y observamos que el proceso de cambio que sucede en nosotros es gradual.

Dalai Lama

Mindfulness es vivir el momento presente, con atención llena, aceptación, sin juicio y con curiosidad. Es saber estar aquí y ahora, en cada momento de tu día, de tu vida, con el que sea que haya, dentro y fuera tuyo.

Es apreciar, agradecer y disfrutar al máximo todas las cosas buenas que ya hay a tu vida y saber sostener las malas, sin que te hundan ni te superen.

Es el arte de ver y vivir los hechos, las personas, las relaciones, las circunstancias, el trabajo… con conciencia plena. Es decir, saber en cada momento qué hay en tu cabeza, que sientes en tu corazón y como se expresa en tu cuerpo para poder hacer aquellas acciones conscientes que te acercarán algo más al bienestar y la felicidad.

Hay mucha evidencia científica que valida su eficacia en la reducción del estrés y la ansiedad, el control de la impulsividad, el incremento de la atención y la concentración y, en general, la mejora del bienestar personal. También se han descrito beneficios físicos importantes (fortalecimiento del sistema inmunológico) y relacionales (reducción de la conflictividad laboral y escolar, mejora del estilo comunicativo y de las relaciones interpersonales). A banda, de permitir desarrollar la autoestima, la empatía, la compasión y la bondad.

El mejor de todo es que el mindfulness se puede aprender. Es para todo el mundo, sencillamente consiste a aprender varias técnicas para ser capaz de estar en paz y calma en cualquier momento, pase el que pase, controlando la situación y gestionando de forma efectiva las emociones.