Nuestros pies:
¿Hemos parado atención de qué trato damos a nuestros pies?
¿Qué tipo de calzado llevamos?
Nos duelen los pies al terminar el día y tenemos ganas de quitarnos el calzado que llevamos?
Recordemos que los pies son los que nos mantienen en el suelo donde caminamos, nos permiten desplazarnos de un lugar a otro, etc.
Las sensaciones que recibimos de nuestros pies afectan a la totalidad de nuestro cuerpo.
La reflexología se basa en el principio de la existencia de zonas reflejas en los pies y en las manos, que se corresponden con todas las partes, órganos y glándulas correspondientes en el cuerpo.
La reflexología influye en el flujo de la energía en el organismo. Consigue eliminar los bloqueos e interrupciones de los flujos corporales, con lo que la circulación de la sangre y del líquido linfático se equilibran y se normalizan.
Existen 7200 nervios con sus ramificaciones en cada pie, las cuales tienen numerosas interconexiones a través de la médula espinal y el cerebro, con todas las zonas del cuerpo.
La reflexología se basa en la aplicación de presiones y masajes con el pulgar y los demás dedos en las diferentes zonas reflejas, de los pies y las manos.
Un tratamiento de reflexología podal, tiene una duración de unos 30 minutos por cada pie / mano por sesión.